Con la suspensión del nuevo Audi A8 desaparecen los baches

El nuevo Audi A8 utiliza un sistema electromecánico que controla cada rueda por separado y, combinado con la cámara frontal, se anticipa a las irregularidades de la carretera. Otro de los aspectos más avanzados tecnológicamente del nuevo Audi A8 es su suspensión adaptativa de nueva generación. Este sistema de suspensión neumática activa es capaz de adaptar sus ajustes de forma individual para cada rueda en milisegundos gracias a la acción de un motor eléctrico en cada rueda. La cámara frontal detecta los baches, badenes, curvas y cualquier irregularidad, lo que permite el ultra rápido y eficaz uso de la suspensión. El sistema Audi AI active suspensión. No solo podrá anticipar los baches de la carretera, adaptando cada amortiguador a las condiciones del asfalto (lo probamos en una pista cerrada con un resultado sorprendente), sino que también mejorará la seguridad pasiva, ya que en caso de accidente el sistema de suspensión se eleva 80 milímetros en solo medio segundo en caso de un posible impacto lateral, con el objetivo de trasladar el choque a las zonas más resistentes y seguras de la carrocería. La suspensión adaptativa también se combina con el eje trasero direccional, permitiéndonos así gozar de una mayor agilidad, de una mejor estabilidad en conducción deportiva, disponiendo de diferentes configuraciones para su dirección y con un radio de giro mejor que el de un Audi A4, teniendo en cuenta que, claro, el Audi A8 es considerablemente más grande.

En definitiva, el Audi A8 2018 es el mejor escaparate tecnológico de la marca y concentra todas las innovaciones de la casa en materia de seguridad, confort y conducción.